ASCEL solicita la clausura de los aprovechamientos cinegéticos en los cotos de caza de Castilla y León donde han aparecido lobos envenenados

En la temporada 2009/2010, la Consejería de Medio Ambiente de la Junta de Castilla y León confirmó la muerte de siete ejemplares de lobo ibérico por envenenamiento en el territorio de dicha comunidad. ASCEL solicitó entonces la clausura de la actividad cinegética en los cotos afectados por estos casos, denegada por la Junta de Castilla y León con la ridícula respuesta de que el lobo era especie cinegética y por lo tanto no se incluía dentro del Catálogo Nacional de Especies Amenazadas.

En la temporada pasada se ha constatado el envenenamiento de seis lobos dentro del territorio de la Comunidad, pero no cabe duda que serán muchos más los lobos que están muriendo cada año envenenados, pasando desapercibidos. Se evidencia por tanto que el problema del veneno sigue si ser abordado por la administración de Castilla y León. Los datos de la pasada temporada no expresan una disminución de tendencia, sino que además indican la repetición de estos delitos, como es el caso de la comarca de Tierra de Campos, donde año tras año siguen apareciendo lobos envenenados.

No entendemos qué circunstancias han de darse para que los responsables se ocupen de este monumental problema de conservación, y aplique su compromiso indicado en el apartado 17 del plan de conservación y gestión del lobo.

ASCEL ha solicitado de nuevo a la Dirección General del Medio Natural de C y L que aplique la legislación establecida en los casos de envenenamiento, exigiendo la clausura de la actividad cinegética en los cotos en que aparecieron los seis lobos envenenados de esta pasada temporada.