El actual equipo de medio ambiente del Principado de Asturias parece querer conseguir el cariño olvidado de los ganaderos, y lo hará de la única manera que sabe, matando lobos.
La administración asturiana pretende esta vez superar el despropósito del anterior programa, que fijó en 47 el cupo de ejemplares a abatir más la retirada de dos camadas. El plan actual fija el cupo en 66 adultos y 4 camadas a retirar en el plazo de un año.
Como se puede ver en los datos de la propia administración, ni los grupos de lobos ni los daños han aumentado en los últimos tres años, pero esta circunstancia no parece importar a los gestores asturianos, que han incrementado el cupo en un 50% con respecto al año anterior y un 100% con respecto al año 2009/10.
Los grupos conservacionistas asistentes al Comité Consultivo del Plan de Gestión del Lobo, representados por ASCEL, manifestaron su rechazo al programa de control y solicitaron la retirada del mismo.