El pasado 12 de Enero se reunía en Oviedo el llamado Comité Consultivo del Plan de Gestión del Lobo de la Administración asturiana, con el siguiente orden del día:
1º.- Lectura y aprobación, si procede, del acta de la reunión anterior.
2º.- Situación del proyecto de revisión del Plan de Gestión del Lobo en Asturias tras su paso por la Junta General.
3º.- Ruegos y preguntas.
Es decir, se reunía para dar el visto bueno al nuevo documento que regulará la “gestión” del lobo en Asturias.
El comité se reunió sin la presencia física de las asociaciones conservacionistas. El por qué de esa situación, así como la posterior interpretación de la misma por parte de las responsables políticas, está bien contado en “Naturaleza en Asturias”. Os animamos a leerlo, y no parece necesario escribir más al respecto.
Si merece la pena insistir en que las entidades ecologistas, actualmente representadas por ASCEL, nunca dejaron de intentar participar en dicho comité (ejemplos aquí, aquí, o aquí). De hecho, nuestras aportaciones a la reunión del día 12 se enviaron por escrito, y deberían constar en el acta de la reunión. Sí, esas actas que nunca ven la luz – y deberían, para que el público juzgue quién y cómo le representa – y que sólo llegan a los miembros del comité cuando toca volver a reunirse.
Sin embargo, da la impresión de que lo escrito no cuenta para las actuales Consejera y Dra. General de lo agro-ganadero en Asturias. Sólo importa escenificar la participación pública y hacerse unas fotos para salir en prensa.
Ocurre no obstante que las escenificaciones, líricas y subjetivas por naturaleza, no muestran los desplantes ni la falsa simetría con la que la Consejera (MJ Álvarez González – PSOE), la Directora General (Fina Álvarez Murias – PSOE), y el Jefe de Servicio de Caza y Pesca (JF García Gaona) conducen esos encuentros. Convirtiendo la deseable participación pública en una pantomima, son precisamente los citados responsables los que incurren en dejación de funciones: dejan de garantizar el respeto entre los participantes, y el respeto por la propia representación institucional. Esa falsa simetría consiste por ejemplo en admitir insultos en sede parlamentaria, o en otorgar el mismo valor a cualquier opinión, independientemente de que esté o no justificada y trabajada (sería interesante comprobar si actúan igual cuando acuden como usuarios a otro servicio público).
Quizás los representantes de las inquietudes conservacionistas deberíamos haber entendido que el Comité Consultivo nació asimétrico, por deseo de la propia administración. Veamos lo que dice el texto de su composición (BOPA Nº 165 del jueves 17 de julio de 2003; el subrayado es nuestro):
Primero. Se crea el Comité Consultivo del Plan de Gestión del Lobo, como órgano colaborador en el seguimiento de la aplicación del Decreto 155/2002, de 5 de diciembre, por el que se aprueba el Plan de Gestión del Lobo en el Principado de Asturias, que estará compuesto por los siguientes miembros:
Presidente: Quien ostente la titularidad de la Consejería en la que recaigan las competencias en materia de conservación de la naturaleza.
Vicepresidente: Quien ostente la titularidad de la Dirección General que tenga asignadas funciones en materia de conservación de la naturaleza.
Vocales:
a) Tres de entre empleados públicos de la Administración del Principado de Asturias, que presten sus servicios en la Consejería competente en materia de conservación de la naturaleza.
b) Dos en representación de la Federación Asturiana de Concejos.
c) Tres en representación de las Organizaciones Agrarias.
d) Uno en representación del Consejo Regional de la Caza.
e) Uno en representación de las Entidades Conservacionistas.
f) Uno en representación de la Universidad de Oviedo.
Los vocales del Comité Consultivo serán nombrados por el Presidente del Comité, a propuesta del Director General que tenga asignadas funciones en materia de conservación de la naturaleza, previa consulta o convocatoria, en su caso, a los grupos o entidades representadas.
Secretario con voz pero sin voto: Un empleado público de la Administración del Principado de Asturias, con destino en la Consejería competente en materia de conservación de la naturaleza.
Esa composición ilustra a quién consulta la Administración asturiana la conservación de la naturaleza. Ilustra cómo entienden sus responsables la participación pública.
Conservación de la naturaleza. Dejación de funciones.