Asociación para la Conservación y Estudio del Lobo Ibérico

NO a los incendios, NO a los incendiarios

El jurado popular ha hablado y la desolación ha encogido el corazón de muchísimos leoneses y leonesas que, con ese mismo corazón, aman y respetan la Naturaleza. También está encogido el de muchos habitantes de los Ancares que vieron como su paisaje vegetal se convertía, una vez más, en humo y cenizas. Encogido está también el de todas aquellas personas que formamos parte de los grupos ecologistas, que hemos seguido este caso con especial interés y que hemos formado parte de la acusación, aglutinados bajo las siglas de Ecologistas en Acción.

En democracia, el sistema judicial sentencia y no queda sino acatar el veredicto, a pesar de que no se comparta en absoluto su dictamen.

Los incendios forestales intencionados son una lacra que golpea año tras año los montes del noroeste peninsular en general y nuestra provincia en particular. Ancares, en este caso, es una de las comarcas leonesas más azotadas por este mal.

Pocas veces han estado tan claros los hechos: testigos oculares de la comisión del delito; coartadas falsas del acusado; testigos de la defensa que mienten abiertamente; acusado, celador de la Junta de Castilla y León, que se aleja del lugar del incendio mientras sus compañeros acuden a sofocarlo en el desempeño de su responsabilidad; inequívocos informes periciales del SEPRONA y de agentes forestales; y así un largo etcétera.

A pesar de todo ello, el jurado ha fallado, por un voto de diferencia, a favor del acusado. De esta circunstancia únicamente podemos inferir, que cuando el principal afectado de un acto delictivo es el medio ambiente, es decir, el patrimonio natural, es casi necesario que el propio acusado reconozca los hechos para que se produzca una condena. En este sentido el legislador debería promover importantes cambios en la legislación penal medioambiental.

No debemos olvidar que, en este caso, el hecho delictivo tuvo como consecuencia dos terribles incendios, que dejaron 305 ha calcinadas, en un territorio que atesora algunas de las máximas figuras de protección, tanto nacionales como internacionales: Reserva de la Biosfera declarada por la UNESCO, LIC y ZEPA de la Red Natura 2000, Parque Natural de Castilla y León y Reserva Regional de Caza.

Pero nuestro sistema judicial también permite que cuando un ciudadano no esté de acuerdo con la deliberación de un tribunal, éste pueda acudir a una instancia superior que revise de nuevo la sentencia.

Los grupos ecologistas de la provincia vamos a esperar a leer los argumentos que el juez expondrá en la sentencia y a partir de ellos interpondremos un recurso de apelación ante el Tribunal de Justicia de Castilla y León.

Deseamos y confiamos en que las demás partes implicadas en la acusación, Fundación Oso Pardo, Junta de Castilla y León, y Ministerio Fiscal recurran también el fallo ante esa instancia judicial. Y lo esperamos especialmente de las dos últimas, ya que son las encargadas de garantizar la preservación del Patrimonio Natural común y que nos representan a todos los ciudadanos por igual.

Para abordar esta nueva etapa judicial y dado que los fondos económicos de los grupos ecologistas son muy escasos, vamos a solicitar la colaboración económica de todas aquellas personas que también se hayan sentido desoladas con la sentencia de este caso. Para ello lanzaremos en breve, a través de los medios de comunicación, de páginas web y de las redes sociales, una campaña de micromecenazgo (crowdfunding) denominada: NO A LOS INCENDIOS, NO A LOS INCENDIARIOS.

Aparece envenenada una loba preñada en Tierra de Campos

Tras la aparición en el pasado mes de abril de un ejemplar de lobo ibérico con síntomas de envenenamiento en la comarca de Tierra de Campos, ASCEL solicitó a la Consejería de Fomento y Medio Ambiente de Castilla y León información sobre la necropsia.

El informe remitido indica como causa mas probable de la muerte la intoxicación aguda; entre el contenido estomacal se encontró una sustancia granular oscura, compatible con sustancia tóxica. A esta desagradable noticia se unía un triste dato: la loba tenía en el útero al menos seis implantes placentarios. Es decir, era probablemente la hembra reproductora de un grupo, por lo que es posible que la manada a la que pertenecía no obtenga descendencia esta temporada.

Evidentemente estos datos no son tenidos en cuenta por la Junta de Castilla y León  a la hora de establecer los cupos de caza, ya que no ha sido un único lobo el que ha muerto sino que en este caso  habría que sumar los  cachorros que no han llegado a nacer.

El veneno sigue causando estragos en los campos castellano leoneses, especialmente en la comarca de Tierra de Campos, sin que la administración tome en serio este gran problema que afecta a la biodiversidad en general.

WWF y ASCEL exigen que se frene la persecución del lobo en Castilla y León

Las asociaciones conservacionistas WWF y ASCEL hemos dirigido un escrito a la Junta de Castilla y León donde solicitan a esta administración que frene la desmedida campaña de caza y control del lobo ibérico, y que está poniendo en peligro la supervivencia de esta especie en la región.

La resolución recientemente publicada permitirá la caza de 137 lobos en la temporada cinegética 2013/14, además de abatir varias decenas más por las patrullas de la propia Junta de Castilla y León y que habrá que sumar a esta negra lista. La campaña emprendida para la erradicación del lobo en muchas comarcas permitirá actuaciones tan difícilmente justificables como la realización de batidas durante la temporada de cría, o la muerte de lobos en espacios protegidos como Parques Nacionales o Parques Naturales.

La copia integra de la nota de prensa enviada a los medios de comunicación puede descargarse aquí.

El lobo de vuelta en el cantón de Neuchatel (Suiza)

Un análisis genético de la saliva recogida en dos cadáveres de corzo y gamo ha confirmado lo que varias observaciones en el campo presagiaban: el lobo está de vuelta en el cantón de Neuchâtel en Suiza. Es la primera cita en el arco jurásico del país desde 1845, 168 años después.

Los análisis han permitido establecer que el lobo pertenece al linaje italiano. Los primeros avistamientos en el país helvético datan de 1996 y hasta 2012 no se ha confirmado la reproducción de la especie. A pesar de ello, se estima que la población del lobo en Suiza se compone de una veintena de individuos (Galicia con una superficie similar pero con una densidad de población menor alberga entre 60 y 68 grupos).

La colonización natural de la especie en el país ha generado desde el principio oposición política a pesar de que los casos de predación no son cuantiosos (Suiza cuenta con buenas poblaciones de ungulados silvestres). A pesar de ello, recientemente se han dictado sentencias contra decisiones políticas que contravienen la Directiva de Hábitats. Algo recurrente en la península ibérica y sobre la que los jueces aún no han mostrado la sensibilidad necesaria para una aplicación de la justicia. Esperemos que Suiza siga los pasos oportunos para permitir el restablecimiento de una población viable de lobos y la justicia en España despierte y las leyes sean aplicadas como el algunos países del norte de Europa.