Asociación para la Conservación y Estudio del Lobo Ibérico

El Gobierno de Cantabria ha abatido 14 lobos en lo que va de año

La Consejería de Desarrollo Rural de Cantabria está concediendo batidas cada vez que justifica un daño de lobo, independientemente de los métodos de prevención y compromisos para evitar los ataques de cánidos que adopten los afectados.

En numerosos estudios se ha demostrado que difícilmente se pueden diferenciar los ataques de perros de los producidos por lobos sin el empleo de análisis genéticos. Los cuales, desde ASCEL, dudamos seriamente que se hayan adoptado para confirmar dichos daños. Además, la premisa de que la concesión de controles va a suponer el cese o la disminución de daños es una falacia. Varias investigaciones señalan que matar lobos en batidas (método habitualmente empleado para atender solicitudes en la víspera del periodo electivo) puede ser contraproducente e incluso puede dar lugar a un aumento de los ataques al ganado. Esto se debe a que la matanza indiscrimada de lobos produce una desestructuración en los grupos familiares, un rejuvenecimiento de la población y un colapso en el aprendizaje que en zonas con presencia de ungulados silvestres (como es el caso) complica la especialización de los lobos en su caza.

La solución del conflicto entre el lobo y el hombre es complicada y debe pasar por la adopción de métodos preventivos, por la peritación adecuada y profesional de los daños atribuidos al lobo y por una correcta gestión de sus poblaciones, no concediendo batidas ni controles de modo arbitrario.

Diez asociaciones ecologistas asturianas se oponen a la declaración del lobo como especie cinegética

ASCEL, la Asociación Medioambiental la Cirigüeña, el Colectivo Ecologista de Avilés, las Coordinadoras Ecologista y Ornitológica de Asturias, el Grupo Ecologista Ixuxú, el Instituto para la Calidad y la Educación Ambiental, Jóvenes por la Ecología, Jóvenes Verdes y la Plataforma para la Defensa de la Cordillera Cantábrica, todas ellas asociaciones integradas en el Comité Consultivo del Plan de Gestión del Lobo, se oponen a la declaración de esta especie como cinegética y denuncian el alarmismo creado sobre sus daños en el concejo de Cangas del Narcea.

Los grupos han puesto de manifiesto que el número de explotaciones afectadas por predación de lobo sobre ganado en el concejo de Cangas de Narcea son 17 de las 1.138 existentes, lo que supone un 1,5% del total.

Si la administración asturiana llegase a producir el cambio de estatus de la especie, los grupos ecologistas exigirán a la administración que los daños que produce la especie dejen de ser pagados con dinero público y pasen a ser responsabilidad de los colectivos de cazadores y ganaderos que persiguen el cambio de consideración de la especie.