Asociación para la Conservación y Estudio del Lobo Ibérico

Una invitación indecente

Hace unas semanas tuvimos conocimiento de que el Real Instituto de Estudios Asturianos (RIDEA) estaba organizando unas jornadas sobre el lobo, patrocinadas por la Consejería de Infraestructuras, Ordenación del Territorio y Medio Ambiente del Gobierno del Principado de Asturias. El 14 de Octubre recibimos una invitación formal del RIDEA, indicando que para el 30 de noviembre estaba prevista “una mesa redonda sobre la perspectiva conservacionista del conflicto”.

La invitación incluía el contexto del evento; citamos textualmente:

El paulatino crecimiento de la población de lobo de los últimos años y el avance de sus áreas de campeo y cría desde los territorios más naturalizados hacia los espacios urbanos y periurbanos de la región, nos obligan a reflexionar sobre las estrategias de gestión de una especie cuya relación con el hombre a lo largo de la historia fue casi siempre conflictiva.

Desde un punto de vista biogeográfico y socioeconómico nos encontramos, por una parte, ante una relación de coexistencia compleja y conflictiva entre un gran depredador y los intereses de los territorios y comunidades rurales – que hasta ahora han sido las principales afectadas por la depredación del lobo a los rebaños – en una región eminentemente ganadera y, por otra, ante una realidad actual que nos sitúa ante proceso expansivo que hace que el lobo llegue a merodear por los bordes de las aldeas, villas, e incluso ciudades, lo que abre un escenario inédito en la relación de la sociedad con la especie.

Desde un punto de vista ecológico el lobo es una especie de interés naturalístico, oportunista, con gran capacidad de adaptación a distintos hábitats, que forma parte de algunos ecosistemas de la región y que goza de un status legal de protección y gestión orientada a la conservación de sus poblaciones y hábitats.

Y desde un punto de vista social es objeto de aprecio divergente: por una parte, es alabado y ensalzado por amplios sectores de la población urbana y, por otra y por lo general, es denostado y temido por los habitantes del medio rural vinculados a la cría de ganado que padecen las consecuencias más negativas del conflicto.

Esa compleja realidad que se entreteje sobre el lobo, con repercusiones de carácter conservacionista, político, patrimonial, cultural, ecológico, económico, biogeográfico y social nos obliga inevitablemente a buscar soluciones y formas de actuación ante un conflicto que conviene gestionar con rigor para garantizar la conservación del lobo, evitar los riesgos inherentes a su expansión y dar proyección de futuro a las prácticas de la ganadería extensiva en Asturias.

Desde ASCEL diríamos que ante semejante ensayo, no hay necesidad de mesas redondas. Todo está ya claro: la demografía y etología de la especie; el diagnostico económico, e incluso el estudio sociológico del conflicto. No es necesaria por tanto nuestra participación. No obstante, por nuestra vocación de participación pública1, hemos trasladado a los promotores de las jornadas consideraciones encaminadas a eliminar sesgos y manifestaciones irresponsables, como paso previo a considerar nuestra participación.

A continuación presentamos algunos de esos argumentos:

  • Llama la atención en la invitación que en “la perspectiva conservacionista”, título del bloque al que nos invitan, participarían únicamente algunas entidades a priori conservacionistas. Da la impresión de que la administración es ajena a la responsabilidad de conservar la especie.
  • En los años que llevamos participando en diferentes foros, no habíamos leído manifestaciones similares, apuntando hacia riesgos de accidentes para las personas por la presencia de lobos en nuestro territorio. Esas referencias a cambios de comportamiento de los lobos, cuyo fundamento desconocemos, sumadas al uso de términos como “riesgos inherentes a su expansión” o “temido por habitantes”, y desembocando en la descripción de “un escenario inédito”, parece que pretenden trasladar miedo y desasosiego, inaceptables por irresponsables desde entidades públicas.
  • Participar en unas jornadas que nacen con semejante planteamiento supondría vulnerar la vocación de nuestra asociación: no queremos ser partícipes de un evento que parece dirigido a dar salida a desinformación, cuando no meras manipulaciones, que únicamente pueden servir para tensar más aún el clima negativo alrededor de la especie en particular y la conservación de la naturaleza en general.

1- Hemos participado en los Comités Consultivos de los Planes de Gestión del Lobo tanto en el Principado de Asturias como en Castilla y León, así como en innumerables foros de distinta naturaleza.

Pedimos información sobre batidas en Asturias

Ante evidencias de que se están llevando a cabo batidas contra los lobos en Asturias, las entidades conservacionistas representadas en el Comité Consultivo del Plan de Gestión hemos solicitado a la administración del Principado información que debiera ser compartida rutinariamente con dicho comité.

Hemos pedido información sobre el número de lobos matados en controles desde diciembre pasado. Solicitamos conocer también si han sido abatidos lobos con autorizaciones excepcionales, en las que haya participado personal ajeno a los agentes medioambientales. En caso de que así haya sido, solicitamos detalles sobre las medidas preventivas puestas en marcha para evitar la predación sobre ganado, así como la evaluación de las mismas.

Pretendemos así tener información para evaluar si los controles realizados, ya sean ordinarios o excepcionales, tienen justificación técnica y/o social, y si se ajustan a las motivaciones contempladas en los mandatos legales.

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Encuentro con los socios 2016

El pasado fin de semana tuvieron lugar en Cervera de Pisuerga (Palencia) la asamblea y el encuentro anual de los socios de ASCEL. Repartido en dos sesiones, o más si incluimos comidas y cervezas, el encuentro busca recabar las ideas de socios y simpatizantes sobre el funcionamiento presente y futuro de la asociación.

No será una sorpresa leer que dedicamos buena parte del tiempo a discutir cómo mejorar la defensa jurídica de los lobos ibéricos.

Desde la directiva queremos agradecer a los socios el esfuerzo de desplazarse, algunos desde muy lejos, para mejorar el funcionamiento de ASCEL.  Creemos que estos encuentros previos a las asambleas suponen una mejora notable a la dinámica de asambleas formales.

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La Fiscalía de Cantabria investigará una batida llevada a cabo por personal de la administración

En los últimos tiempos ha aumentado el flujo de malas noticias y pésima gestión desde Cantabria, donde la propia administración lidera la persecución a la especie: agentes del Medio Natural y personal del Servicio de Montes de Cantabria llevaron a cabo el pasado 1 de Abril una batida a los lobos en el monte de Mozagro (municipio de Mazcuerras). En la batida, autorizada por la Consejería de Medio Rural, Pesca y Alimentación, se emplearon cohetes para intentar sacar a los animales de sus refugios y dirigirlos hacia los puestos de tiro.

ASCEL solicitó a la Administración cántabra los informes técnicos que justificaran esa batida, y a la vez denunció los hechos ante la Fiscalía de Cantabria. Recientemente hemos recibido notificación de la Fiscalía indicando la apertura de diligencias de investigación.

Reunión con el procurador del grupo socialista de Castilla y León

El pasado 10 de mayo diversos grupos conservacionistas entre los que estaba ASCEL, se reunieron en Valladolid con el procurador del grupo socialista encargado de asuntos ambientales.

Nuestro objetivo era trasladarle diversas inquietudes sobre la gestión del lobo en Castilla y León:
– Inminente aprobación de un nuevo Plan de Gestión, que se supone debía haber sido aprobado en 2014 (en su día presentamos las correspondientes alegaciones).
– Establecimiento de cupos de capturas, sobre unos censos de población sobredimensionados, o establecidos sin garantías técnicas que aseguren un estado de conservación favorable.
– Controles al sur del Duero.
– Gestión cinegética por parte de la Administración, basada en un sistema de reparto de precintos entre cazadores, sin control riguroso.
– Autorizaciones de productos atrayentes para la caza de ejemplares, como método generalizado.
– Regulación del turismo de observación, actualmente peligroso para la especie.

Durante la reunión fue imposible profundizar en todos los temas, y como suele ser habitual en estas ocasiones, la mayor parte del tiempo se habló del llamado conflicto ganadero. El Procurador insistió en la necesidad de aunar posturas, siempre realizando pedagogía por parte del sector ecologista hacia el ganadero, y matizó que para un acercamiento es fundamental que el peso de los daños no caiga sobre los que lo reciben.

Como posibles soluciones aportó la reducción de cupos cinegéticos sobre especies de herbívoros silvestres, el pago rápido y generoso de daños, la instalación de muladares y reuniones entre diferentes sectores para lograr acuerdos. También expresó la necesidad de realizar controles sobre la especie, punto que rebatimos, indicándole que pese a existir controles letales, los daños permanecen al faltar un manejo apropiado del ganado. Del mismo modo, expresamos la necesidad de que cualquier ayuda debería estar precedida del cumplimiento de condiciones ambientales.

ARKive photo - Eurasian wolf pack howling